Visita técnica a Bélgica y Países Bajos

Visita técnica a Bélgica y Países Bajos: aprender del sector porcino europeo para seguir avanzando

La Cooperativa Virgen del Rosario, accionista mayoritario de Ars Alendi, ha organizado recientemente un viaje técnico a Bélgica y Países Bajos con un objetivo doble: acercar el sector porcino a las nuevas generaciones e inspirar mejoras continuas en nuestros productos y servicios a través del conocimiento y la colaboración internacional.

Este tipo de iniciativas resultan esenciales para conocer de primera mano cómo trabajan otras empresas referentes en Europa, fomentar el relevo generacional y seguir creciendo como sector.

Durante el viaje, los participantes tuvieron la oportunidad de visitar tres entidades clave por su innovación y compromiso con la sostenibilidad:

  • Nijsen company, pionera en economía circular, transforma subproductos de la industria alimentaria en piensos de alta calidad. Su modelo apuesta por una producción porcina más eficiente y sostenible.

  • MS Schippers, especialistas en soluciones para la bioseguridad y manejo en granja, con un enfoque basado en la prevención, el bienestar animal y la eficiencia productiva.

  • DenkaFarm Innovation Centre (Denkavit), un centro dedicado a la investigación y desarrollo de estrategias de nutrición y salud animal, especialmente en fases tempranas de vida.

La visita a Nijsen estuvo guiada por Karel van der Velden, junto a Manuel Revilla, en representación de Hendrix Genetics (Hypor), quien también nos acompañó en MS Schippers. En esta última, nos recibieron además Ceryl De Veer e Ignacio Micieces Marco, que viajaron desde España para atendernos. En DenkaFarm, contamos con las explicaciones y el acompañamiento de Carlos Farías Kovac.

Desde Ars Alendi queremos agradecer a todos los profesionales que han hecho posible esta experiencia. Este tipo de encuentros son clave para mantenernos a la vanguardia del sector porcino, reforzar vínculos, descubrir nuevas perspectivas y construir un futuro más competitivo, sostenible y conectado con la realidad del campo.

Y, por supuesto, también hubo tiempo para conocer la cultura local, porque aprender también es disfrutar del camino.

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